sábado, 7 de mayo de 2011

ABUSO ENTRE IGUALES COMO RELACIÓN

Nuestras experiencias con los otros se producen en muy diferentes niveles de complejidad. Hay individuos como nivel más básico.

El concepto de interacción hace referencia a un intercambio de cierta duración, en el que la conducta de un individuo tiene que ver con la conducta de otro. Normalmente trata de intercambios presenciales, en los que los individuos que interactúan comparten un mismo tiempo y lugar.

Una relación está constituida por una sucesión de interacciones, pero es más que ellas, las trasciende. A su vez, las interacciones que tienen lugar en el seno de una relación tienen características peculiares, por influencia de aquélla. El vínculo que une a los miembros de una relación se expresa conductualmente, en sus interacciones, pero sigue existiendo aunque las personas no interactúen.  Esta diferenciación es trasladable a cualquier otra relación. Por su parte los grupos constituyen un nivel más complejo aún de experiencia social, al construir redes de múltiples relaciones y a la vez tener características propias que influyen en las relaciones que se producen en su interior. El grupo de pares es una confederación de iguales, que interactúan regularmente, que define un sentido de afiliación, con normas implícitas o explicitas que especifican el aspecto que se supone tienen, y el modo en que piensan, actúan sus miembros. A su vez esos distintos niveles se relacionan dialécticamente entre sí: los individuos influyen en las interacciones; estás, en el tiempo de relación que se constituye entre dos individuos y en el seno del grupo; a su vez, la relación existente influye en la naturaleza de las interacciones que tienen lugar.

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