domingo, 15 de mayo de 2011

UN COLEGIO DE ALCONCÓN, CONDENADO A PAGAR 40.000 EUROS POR ACOSO ESCOLAR

El otro día (7,04,2011) estabamos observando el periodico ABC y encontramos en una de las páginas el siguiente comunicado:

La sentencia destaca la actitud «omisiva» del centro escolar a pesar de conocer los hechos


Un Juzgado de Primera Instancia de Madrid ha condenado a la Congregación Hermanas del Amor de Dios a abonar 40.000 euros a los padres de un ex alumno acosado por un grupo de compañeros de forma "continuada y reiterada en el tiempo" cuando cursaba primaria en uno de sus colegios, situado en Alcorcón.
La Congregación de Hermanas del Amor de Dios ya ha anunciado que recurrirá en la Audiencia Provincial de Madrid la sentencia.

El tribunal estima íntegramente la demanda de los padres del menor por entender que "no consta" que la dirección del centro hablase con los padres de los menores implicados en agresiones y amenazas al alumno acosado. La sentencia dice que "resulta más grave la actitud omisiva" del centro cuando éste conoce las denuncias de la familia por uno de los padres de los niños acosadores, ya que los responsables del colegio "no hacen caso" de tal información ni se lo comunican a los progenitores de otros alumnos implicados.

El tribunal evoca la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de 2008 sobre un caso similar, en la que se basa la demanda, en que quedó constancia de que el acosado estaba "sin protección alguna por aquellos que deberían habérsela dispensado" (los responsables del centro), en un ámbito que escapa al cuidado de los padres.

El centro debe responder por el alumno

También cita la sentencia jurisprudencia basada en el artículo 1.903 del Código Civil. "Las personas o entidades -dice el mismo- que sean titulares de un centro docente de enseñanza no superior responderán por los daños y perjuicios que causen sus alumnos menores de edad durante los períodos de tiempo en que los mismos se hallen bajo el control o vigilancia del profesorado del centro, desarrollando actividades escolares o extraescolares y complementarias".

El Juzgado tiene en cuenta un informe pericial de un psicólogo y una educadora aportado por los demandantes y grabaciones efectuadas por la madre de conversaciones con la directora del centro, la psicóloga y alguna profesora. Éstas no fueron impugnadas ni contradichas por la parte demandada, salvo en su valoración, según explica la sentencia.

De esas grabaciones se desprende, "sin duda", el hostigamiento al menor de modo continuo, "como vienen a reconocer" en las conversaciones tanto la directora como la psicóloga, sin que se pueda aducir que se trataba de tranquilizar a una madre. "Nada menos tranquilizador que confirmar unas sospechas de acoso continuado al menor", apostilla la sentencia. La entidad religiosa es condenada como titular del centro concertado donde estudiaba el alumno cuando era acosado y deberá abonar también los intereses desde que se presentó la demanda y las costas judiciales.  Enlace de la noticia

sábado, 7 de mayo de 2011

¿QUÉ HACE QUE EL ALUMNO ACTÚE DE ESTA FORMA?

Tradicionalmente se ha interpretado que los problemas de disciplina en el aula se deben al individuo.

Según los estudios de Croll y Moses se desprenden que los problemas de conducta o de disciplina en los niños se interpretan prioritariamente debido a factores del hogar, familiares en dos de cada tres casos, en uno de cada tres  a características del propio niño y únicamente en dos a cuatro entre cien casos debido a factores de la escuela o del profesor.

La conflictividad en los alumnos es explicada según un conjunto de factores que se refieren al entorno escolar, al propio alumno o a elementos de la propia organización escolar pero el peso causal se sitúa fuera de la acción directa del educador lo que, indudablemente, constituirá una dificultad cuando intente cambiar la actitud y comportamiento de dichos alumnos en el medio escolar.

¿QUÉ TIPOS DE INCIDENTES SE CONSIDERAN DISRUPTIVOS?

Los profesores no coinciden de forma unitaria al interpretar los incidentes que se consideran disruptivos, al igual que no todos reaccionan de igual forma ante las diferentes provocaciones o actos de indisciplina
Por este motivo, podemos decir que desde la óptica del profesor un alumno que reiteradamente realice una serie de conductas disruptivas y tras ser amonestado sigue manteniendo esta postura hostil caracterizada por esta conducta, se convertirá en un alumno disruptivo.

En toda acción disruptiva hay tres agentes: los alumnos que incumplen las normas y las expectativas educativas del grupo de aprendizaje, el profesor que atiende a esas conductas y el grupo de alumnos restantes que pueden permanecer ajenos a dicha conducta o asociarse a ella y incrementar el nivel de disrupción.

La interacción de todos y las respuestas que mutuamente se atribuyan proyectará las diferentes interpretaciones de los hechos o incidentes de indisciplina, disruptivos y  perturbadores

¿ QUÉ ES LA DISRUPCIÓN?

En el mundo educativo la disrupción  se refiere a un conglomerado de conductas inapropiadas dentro del aula, los propósitos educativos iniciales por el profesor no son compartidos y asumidos por todos los miembros del grupo. Esta conducta retarda y en algunos casos impide el proceso de enseñanza y aprendizaje lo que lleva a que se convierta en un problema académico, pues no permite ampliar ni reforzar los conocimientos debidos.

La disrupción se interpreta como un problema de disciplina o mejor dicho de falta de disciplina en el aula. Además esta repercute a los individuos sobre los que se centra la acción porque produce mayor fracaso escolar en el grupo de clase. También esta conducta propicia un clima de aula tenso donde se crean malas relaciones interpersonales tanto entre profesores y alumnos como entre los propios alumnos y en muchos casos entre los propios profesores


LA ESCUELA Y EL INDIVIDUO

La educación está jugando un papel decisivo para la configuración y conformación del tipo de personas que cada sociedad requiere para garantizar su buen funcionamiento.

Ahora bien, la propia sociedad requiere que todos los individuos sean socializados de una manera determinada para perpetuar y mantener los valores y forma de vida que alberga en su seno

Estas relaciones se consideran bidireccionales, es decir, todo aquello que se desvie de la norma, del perfil del individuo subyacentemente en el curriculum, de la organización escolar y de la filosofía sobre la que se asienta la escuela será considerado marginal, como fracaso o en el peor de los casos, como antisocial.

La escuela es una organización altamente reglada, con todo tipo de convenciones, valores y procedimientos marcados todos ellos por el modo de hacer cotidiano. Todo miembro de la comunidad educativa tiene un papel prefijado, los profesores, los alumnos, las familias. Todo individuo juegue el papel que juegue ha de ceder a sus necesidades e impulsos personales para adaptarse al medio escolar, considerado como idóneo para el desarrollo cognitivo, emotivo y social de los jóvenes. Esto supone que aquellos alumnos cuyas motivaciones o valores personales no encajen con el formato de escuela o con los intereses y conocimientos de allí se comunican, representan un problema escolar y en su caso social

Todo niñ@ a de estar escolarizado por ley. A pesar de ello, un número considerable de alumnos presenta problemas de conducta en el medio escolar. Entre los diferentes tipos de conflictos la disrupción, o esa alteración de la dinámica de aprendizaje en el aula, es sin duda la más usual.

La disrupción en el aula es el principal indicador de los problemas de aprendizaje y saber estar que se puede manifestar  un alumno en la escuela. La rebeldía, falta de cooperación y de motivación de un alumno dificulta una interacción adecuada para crear un clima de enseñanza y aprendizaje constructivo.

ABUSO ENTRE IGUALES COMO RELACIÓN

Nuestras experiencias con los otros se producen en muy diferentes niveles de complejidad. Hay individuos como nivel más básico.

El concepto de interacción hace referencia a un intercambio de cierta duración, en el que la conducta de un individuo tiene que ver con la conducta de otro. Normalmente trata de intercambios presenciales, en los que los individuos que interactúan comparten un mismo tiempo y lugar.

Una relación está constituida por una sucesión de interacciones, pero es más que ellas, las trasciende. A su vez, las interacciones que tienen lugar en el seno de una relación tienen características peculiares, por influencia de aquélla. El vínculo que une a los miembros de una relación se expresa conductualmente, en sus interacciones, pero sigue existiendo aunque las personas no interactúen.  Esta diferenciación es trasladable a cualquier otra relación. Por su parte los grupos constituyen un nivel más complejo aún de experiencia social, al construir redes de múltiples relaciones y a la vez tener características propias que influyen en las relaciones que se producen en su interior. El grupo de pares es una confederación de iguales, que interactúan regularmente, que define un sentido de afiliación, con normas implícitas o explicitas que especifican el aspecto que se supone tienen, y el modo en que piensan, actúan sus miembros. A su vez esos distintos niveles se relacionan dialécticamente entre sí: los individuos influyen en las interacciones; estás, en el tiempo de relación que se constituye entre dos individuos y en el seno del grupo; a su vez, la relación existente influye en la naturaleza de las interacciones que tienen lugar.

domingo, 10 de abril de 2011

Una película más sobre nuestro tema

Hoy hablando con un amigo íntimo hemos recordado otra pelicula en la que el maltrato infantil está presente, también es muy recomendable su visualización.
Una vez más os dejo la sinopsis y el trailer.
Sinopsis:
"El Bola es un chaval de 12 años que vive una atmósfera violenta y sórdida. Su situación familiar, que oculta avergonzado, le incapacita para relacionarse y comunicarse con otros chicos. La llegada de un nuevo compañero al colegio, con quien descubre la amistad, y la posibilidad que ello le brinda de conocer una realidad familiar distinta por completo, le darán fuerzas para aceptar y finalmente ser capaz de enfrentarse a la suya." 
Trailer:

NUESTRO HIJO ESTA INVOLUCRADO EN UNA SITUACION DE MALTRATO ESCOLAR?

Nuestro hijo o hija puede ser víctima, agresor u observador de una situación de maltrato. Si es víctima, desempeñará un papel pasivo; si es agresor, un papel activo; y si es observador, su papel es igualmente activo o, al menos, permisivo, en cuanto su actitud refuerza la actitud intimidadora del agresor hacia la víctima.
En caso de que nuestro hijo esté involucrado en una situación así, debemos tener tranquilidad y, sobre todo, escuchar la información que hayamos averiguado sin trivializarla. En todo caso, podemos dar los siguientes pasos:
1. Escuchar y mostrar interés por el asunto, sin menospreciarlo; no debemos considerarlo “cosa de chicos”.
2. Indagar si realmente ha ocurrido lo que nos cuenta, y no es fruto de su imaginación.
3. Ponerse en contacto con la escuela y solicitar la intervención y cooperación del profesorado.
4. Fijar una estrategia de intervención para detener inmediatamente el daño que se está produciendo, y para tratar a medio y largo plazo las relaciones entre los involucrados.
5. Favorecer una solución adecuada y ajustada a la intensidad de la falta y al daño ejercido. Debemos apoyar a nuestro hijo enseñándole a asumir la responsabilidad que le corresponda.
VICTIMA

Deberemos averiguar si realmente se está dando la situación de maltrato. Observaremos los síntomas que puedan indicarnos lo que está ocurriendo y, en todo caso, debemos:
  • Actuar en cuanto tengamos confirmados indicios de que nuestro hijo está siendo agredido.
  • Apoyarle y darle compañía y seguridad de forma incondicional.
  • Expresarle nuestra confianza en él y en los cambios que se van a producir para mejorar su situación.
  • Solicitarle que nos cuente lo que le está pasando y asegurarle que siempre vamos a contar con él, que le vamos a consultar, antes de emprender ninguna acción.
  • Reforzar su autoestima elogiando sus capacidades personales.
  • Darle la oportunidad de que entable nuevas amistades fuera del centro escolar, en otras actividades donde pueda interactuar con chicos y chicas de su edad y crear vínculos de afecto.
  • Propiciar que amplíe su grupo de amigos del centro escolar, facilitándole actividades sociales en las que quiera participar
  • Mantener una comunicación continua y fluida con el profesorado del centro escolar.

AGRESOR


Algunas familias se sienten culpables cuando descubren que su hijo está actuando como agresor en situaciones de maltrato entre compañeros. Esto es debido a que el ejercicio del maltrato a menudo está asociado a familias desestructuradas o con problemas de relación, y a la consideración de que el maltrato es un reflejo de la dinámica emocional de ese tipo de familias. Pero más allá del sentimiento de culpabilidad o no, es importante dejar muy claro que esta clase de conducta es inaceptable y que nuestro hijo debe cambiar y dejar de actuar así.

A veces, sin embargo, la agresividad de un adolescente no es atribuible a factores familiares y, por lo tanto, debemos observar si nuestro hijo presenta rasgos de tendencias agresivas. Debemos observar:
  • Si su actitud hacia los diferentes miembros de la familia es agresiva. Si muestra conductas agresivas y violentas hacia sus amigos o si le hemos visto actuar de forma violenta en ocasiones.
  • Si es excesivamente reservado, si es casi inaccesible en el trato personal.
  • Si tiene objetos diversos que no son suyos y cuya procedencia es difícil de justificar.
  • Si a menudo cuenta mentiras para justificar su conducta.
  • Si parece no tener sentido de culpa cuando hace daño.
  • Si dice mentiras acerca de ciertas personas, mentiras que les pueden perjudicar y causar daño.
  • Si otros padres nos han contado que nuestro hijo agrede a otros niños.
  • Si percibimos que ciertos compañeros se mantienen silenciosos e incluso rehuyen la presencia de nuestro hijo.
Si observamos con cierta frecuencia varios de estos comportamientos en nuestro hijo es muy posible que pueda estar involucrado en situaciones de abuso. En tal caso:
  • Debemos actuar con urgencia y firmeza, manteniendo una comunicación y supervisión cercanas e indicándole con toda claridad que el maltrato no es lícito ni admisible y que se debe valorar el respeto a las otras personas como clave de la convivencia en la sociedad.
  • Como los agresores suelen desmentir la acusación que se les atribuye, no bastará sólo con preguntarle a él y a sus amigos, sino que deberemos indagar por otros medios para esclarecer los hechos y actuar inmediatamente, en su caso.
  • A pesar de ello, tenemos que hablar con nuestro hijo o hija, mostrarle nuestra disposición a ayudarle en todo lo éticamente posible e indicarle que, en caso de ser culpable de malos tratos, deberá asumir su responsabilidad.
  • Habrá que ayudarle a entender cómo se puede estar sintiendo la víctima y preguntarle cómo se sentiría él o ella si algo así le ocurriera.
  • Tenemos que mostrarle confianza y apoyo para el futuro, así como valorar cualquier muestra de arrepentimiento que observemos.
  • Hemos de hablar con la escuela con toda rapidez. A nadie le agrada tener que comunicar a unos padres la conducta violenta de su hijo hacia otro compañero, por lo que debemos entender que los profesores tienen tanto o más interés que nosotros mismos en resolver satisfactoriamente el problema.
  • Es importante que mostremos sincero interés en que se averigüe la verdad y que nuestro hijo asuma su responsabilidad.
  • Nos propondremos mantener un contacto cercano con la escuela de ahora en adelante, solicitar ayuda y consejo en el tratamiento conjunto de nuestro hijo y establecer una relación fluida con el tutor o, en su caso, con el Departamento de Orientación, que son quienes están más cerca de nuestro hijo.A pesar de todo lo expuesto hasta aquí, los padres o tutores deberemos revisar no obstante los antecedentes educativos de nuestro hijo y la dinámica familiar, el tipo de relaciones que hemos establecido en nuestra familia, para rectificar aquello que pueda estar alentando la conducta agresiva del adolescente.
A grandes rasgos se pueden dar en determinadas familias las siguientes situaciones :
a) Muchos padres y madres prefieren que sus hijos sean algo agresivos y extravertidos mejor que tímidos y poco expresivos. Incluso pueden llegar a pensar que las personas dominantes y agresivas tienden a ser más felices que los otros, puesto que esto les asegura que sabrán valerse por sí mismos en la vida. Así, se entiende que una personalidad altamente competitiva en la escuela, en los deportes, en los grupos sociales,... tendrá su recompensa. Si bien se subestima que una personalidad de este tipo puede ser tan mala para quien la ejerce como para aquellos que la sufren, y que es un claro abono para el maltrato y el abuso de poder.
b) Por otro lado, algunos chicos y chicas agresores están viviendo contextos violentos dentro de la familia, siendo ellos a su vez víctimas en su entorno familiar. La agresión familiar puede provenir de abusos ejercidos por otros hermanos, por el padre o por la madre, abusos que frecuentemente consisten en castigos corporales y gritos o insultos continuados. En otras ocasiones los hijos rechazados, no deseados, o faltos de atención y afecto por parte de los adultos pueden maltratar a sus compañeros, como mecanismo de respuesta a su propia situación personal.
c) Puede haber falta de comunicación entre los miembros de la familia y la interrelación ser mala o inexistente. Cada uno tiende a satisfacer sus propios intereses y se comparten pocos tiempos comunes. Los padres no supervisan suficientemente lo que hacen sus hijos y no han marcado con claridad los límites.
d) De igual modo, las familias altamente autoritarias predisponen a los jóvenes hacia comportamientos agresivos.
e) Pueden haberse producido cambios de diferente índole en la familia (nuevo domicilio, muerte repentina de un familiar muy querido, ruptura del matrimonio, etc.) que hayan producido inestabilidad en el adolescente y una reacción adversa.

OBSERVADOR

Si nuestro hijo está viendo lo que le ocurre a un compañero, se convierte en espectador, en observador. En tal caso hemos de tener en cuanta que el papel de los observadores es esencial para que cese el maltrato. Si el conjunto del grupo clase entiende el problema y actúa conjuntamente para apoyar al compañero que está siendo tratado y agredido injustamente, tomando una postura firme y en grupo ante los agresores, el maltrato cesará. Sin embargo, por desgracia, este nivel de concienciación social se consigue sólo cuando la escuela trabaja en ese sentido con diferentes estrategias y cuando el contexto social también es crítico con este tipo de acciones. El mensaje transmitido por los adultos no puede centrarse nunca en eximir de culpa o en justificar los malos tratos, apelando a la ética del más fuerte.

Si nuestro hijo es consciente de lo que está ocurriendo, debemos hacerle saber que no hay justificación posible, que los conflictos se deben abordar desde el diálogo y la comunicación y que deben mostrar su discrepancia con dichos actos y, en ningún caso, reforzar la conducta de los agresores con risas y complicidades.

Hemos de apoyarle en su camino hacia la madurez y reforzar su ética personal, que está en plena formación, enseñándole que es justo ayudar a la víctima con su testimonio e informar del abuso al profesorado cuando sea necesario. Es preciso que les enseñemos a romper la conspiración del silencio y a dar cabida a la posibilidad de contar, cuando se observen injusticias entre compañeros. El silencio, tan fuertemente instaurado entre nuestros niños y adolescentes, se basa sobre todo en etiquetar de “ chivato” a quien manifieste públicamente lo que está acaeciendo, entendiendo que actúan desde la cobardía y la traición. Así se impide que salgan a la luz los hechos de maltrato.

Hay que romper esta imagen social de quien tiene la valentía de decir a cara descubierta la injusticia que se está dando en el seno de la clase o del grupo de amigos. Es necesario que nuestros hijos e hijas aprendan a que aquello que se valora y en lo que se cree hay que defenderlo, y que el respeto de unos hacia otros y la convivencia son valores necesarios e insustituibles para todos nosotros y para la sociedad en general.

INDICIOS QUE SUFRE MALTRATO

A pesar de los buenos consejos es habitual que la víctima no cuente lo que le pasa, por lo que deberemos estar muy atentos a los indicios que nos indiquen que algo extraño le ocurre. Éstos serían algunos síntomas a tener en cuenta:
- Cambios en el estado de ánimo: parece triste.
- Se muestra extraño y huidizo.
- Parece nervioso; estado que se refleja en miedos nocturnos, micción en la cama, tics nerviosos, irritabilidad, etc.
- Se muestra distraído, absorto en sus pensamientos, olvidadizo, asustadizo, etc.
-Finge enfermedades o intenta exagerar sus dolencias: dolores de cabeza, de tripa, etc.
- Presenta moratones, heridas, etc.
- Rehúsa ir a la escuela, expone objeciones varias, simula malestar.
- Falta al colegio y da explicaciones poco convincentes cuando se le pregunta el porqué o adónde fue.
-No tiene amigos para su tiempo de ocio.
La manifestación de estas conductas no siempre se debe a situaciones de maltrato, por lo que es esencial charlar con nuestros hijos e indagar acerca de aquello que les puede estar ocurriendo. Aunque no siempre sea fácil charlar con un adolescente, pues sus cambios de humor, su deseo de intimidad y su rudeza en el trato, etc  hacen en ocasiones muy difícil la comunicación con ellos, los padres deben de emplear todas las estrategias posibles para hablar con ellos.

¿ PORQUE NO CONFIAN LAS VICTIMAS EN LOS ADULTOS?

A veces los hijos callan su situación de indefensión por falta de comunicación con los padres, por vergüenza, por miedo a la forma en que éstos actuarán o por miedo a las represalias de sus compañeros si éstos averiguan que lo han dicho.

ORIENTACIONES PARA LOS PADRES

Es  muy importante generar confianza con nuestros hijos, para que se sientan seguros y sean capaces de contar con normalidad lo que les ocurre en el centro escolar. Si tu hijo o hija tiende a tener problemas con sus compañeros de clase o muestra falta de seguridad en sí mismo, recuerda:
  • Busca la comunicación con él/ella
  • Dedícale a tu hijo el mayor tiempo posible.
  •  Ayúdale a saber llevar las bromas  y a solucionarlas correctamente.
  • Refuérzale la autoestima valorando sus buenas cualidades y potenciándoselas.
  • Dale apoyo y seguridad con tu presencia y tu escucha, muestra interés por sus necesidades.
  • No le sobreprotejas, permítele que afronte los dilemas y conflictos con sus compañeros de acuerdo con sus capacidades.
  • Enséñale a defenderse con la palabra y a exponer con decisión aquello que le esté causando desasosiego.
  • Enseñále que debe buscar protección en otros compañeros o en los adultos .
  • Recuérdale que siempre ha de tener la suficiente confianza como para pedir ayuda a un adulto o un compañero si la necesita, pues siempre va a encontrar a alguien que le escuche y se interese por su situación.                                                                                                                          enlace para mostrar

¿POR QUÉ OCURRE ESTOS EPISODIOS?

Las causas por las que un chico o una chica arremete constantemente contra otro compañero o compañera, llegando a crear una situación abusiva de dominio, son múltiples. Los estudios sobre este asunto indican factores personales, familiares y sociales del agresor y la víctima, así como factores relacionados con la cultura escolar.

AGRESOR:

Factores personales, familiares y sociales: Las relaciones y sentimientos de los padres del agresor hacia su hijo son trascendentales, ya que modelan comportamientos que más tarde serán repetidos por él. La característica compartida por los agresores es la falta de empatía, es decir, la incapacidad para ponerse en el lugar del otro, la no creencia en que sus actos repercuten en otra persona que los siente y padece como un tormento. A menudo el agresor puede llegar a pensar que la víctima se lo merece, pues las acciones de éste le han provocado y han precipitado la reacción intimidatoria.
El matón, el agresor líder, a pesar de su impopularidad entre los compañeros de clase, consigue con sus actos que su posición en el grupo, su reconocimiento, mejore, demostrando ante los demás que es fuerte al producir miedo y manifestar prepotencia en sus relaciones con aquellos que no pertenecen a su grupo. Al principio, el agresor se meterá con su víctima con malos tratos de intensidad baja pero, conforme transcurra el tiempo y observe que su víctima carece de protección, irá aumentando la intensidad y frecuencia de los abusos, creando un círculo vicioso de agresión, un proceso de victimización, que de ninguna forma debe proseguir.

Factores relacionados con la cultura escolar y formación de grupos: De sobra es sabida la importancia que tienen los amigos, el grupo de iguales, para el desarrollo evolutivo de niños y adolescentes. En ocasiones este factor grupal refuerza la unión y consistencia del grupo a través de terceros que sirven para reforzar los vínculos de amistad, clave en la preadolescencia y adolescencia. Por ello, el maltrato tiene el momento de mayor intensidad y frecuencia desde los 11 a los 13 años, si bien es en el arco de edad de los 12 a los 16 años donde mayor número de estudios se han realizado. El grupo de agresores a veces se constituye formalmente alrededor del proceso de victimización y actúa paulatinamente, creando una conciencia colectiva en la que la víctima es cada vez menos estimada y valorada, lo que favorece que las agresiones aumenten en cantidad e intensidad.

Por otro lado la actitud de la escuela y el clima de relaciones interpersonales y de respeto entre sus miembros es un factor muy importante. Las escuelas que permiten y favorecen que los alumnos comuniquen sus dificultades y en las que éstos se sienten escuchados serán capaces de prevenir e intervenir cuando empiecen los hostigamientos. El agresor sabrá que existe una clara oposición a las acciones de prepotencia y agresión que quiera realizar.

OBSERVADORES:

El grupo de los observadores posee una influencia crucial en el curso de los acontecimientos, pues en el caso de oponerse a las agresiones, los agresores perderán justificación y poder y tendrán que ejercer mayor número de agresiones a más víctimas o cejar en su empeño. El miedo a ser ellos mismos los atacados por los agresores sirve de barrera psicológica para irse separando paulatinamente de la víctima. Pero los observadores han de entender que es el parámetro moral compartido por todos ellos lo que les ha de unir, tanto si es a favor de los agresores como si optan por la víctima, y ahí reside precisamente su fuerza para parar los hostigamientos y amenazas.

VÍCTIMA:

Factores familiares, personales y sociales: Si difícil es determinar el perfil del agresor, más difícil es precisar las características de las victimas. Los factores familiares asociados a este perfil apuntan a la sobreprotección como causa primordial, que impide el desarrollo social del chico o de la chica conforme a su desarrollo evolutivo. Sin embargo no todas las víctimas son iguales. El gracioso, el provocador y el molesto se sitúan en la fina línea que separa a la víctima del agresor, pudiendo representar ambos papeles.

Aún así, podemos trazar una característica compartida por las víctimas: su falta de competencia social, la cual se refleja en su carencia de asertividad; esto es, su dificultad para saber comunicar sus necesidades claramente y para hacerse respetar por los demás. Su situación de víctima refuerza su vulnerabilidad y le debilita socialmente ante los otros –ante el conjunto de los compañeros, no ya sólo ante sus agresores- y pierde popularidad paulatinamente entre sus iguales. A menudo su situación académica se deteriorará y sufrirá estrés emocional, que contribuirá a aumentar las dificultades de aprendizaje que se le presenten. El miedo y la sensación de incompetencia tanto como el sentimiento de culpa le impedirán comunicar sus dificultades a otros, pudiendo llegar a situaciones de depresión y a una importante falta de autoestima.
A pesar de todo lo dicho, debemos tener presente que puede acabar siendo víctima cualquier chico o chica que no tenga el amparo de sus compañeros. Ante los ojos del agresor, cualquier razón es suficiente para convertirse en víctima: los rasgos físicos, la indumentaria, la capacidad intelectual, la sensibilidad artística, los buenos resultados académicos, etc. En resumen, cualquier forma de diferencia, de distinción, cosa que es realmente preocupante, porque constituye el germen de la intolerancia y la insolidaridad.

Factores relacionados con la cultura escolar y la formación de grupos: La víctima, cuando comienzan a meterse con ella -a menudo a través de insultos, rechazos, motes,...- irá perdiendo apoyos entre sus compañeros, pudiendo llegar a sentirse, incluso, merecedor de la agresión por algún problema personal que pueda o imagine tener. Si continúan los malos tratos puede sentirse totalmente aislado de sus compañeros y sufrir un infierno personal.

Las escuelas conscientes de la diversidad de su alumnado están atentas a los componentes emocionales de sus miembros, trabajan la cooperación y el compromiso entre alumnos y reconocen la valía personal de cada uno de sus alumnos. Más allá de la competitividad y la búsqueda exclusiva de buenos resultados académicos, dichas escuelas estarán prestas a crear ambientes de confianza y escucha ante los conflictos entre alumnos. Las víctimas tienen que sentir que en su medio escolar se les apoya y que tienen derecho a comunicar su situación de indefensión. Las escuelas que trabajan la amistad, el buen clima en el grupo clase y la solidaridad y el respeto entre compañeros tendrán mejores estrategias para prevenir las situaciones de maltrato entre iguales.

¿ QUIENES PARTICIPAN EN LAS SITUACIONES DE MALTRATO?

El maltrato viene asociado a una situación de dominio-sumisión y tiene un gran componente colectivo al ser un hecho conocido, en la mayoría de los casos, por otros compañeros, además de por los agresores y la víctima. Por otra parte, esta situación suele pasar desapercibida para los adultos (padres y profesores). Por ello se dice que en las situaciones de maltrato entran en juego los siguientes miembros:
  • una víctima, que sufre las agresiones;
  • uno o varios agresores, que ejercen su dominio a través del abuso y el hostigamiento;
  • los compañeros, que observan los hechos y que callan por múltiples razones, o no apoyan con suficiente fuerza a la víctima en el cese de la agresión; y
  • los adultos, que no están suficientemente alertas como para detectar a tiempo la situación de indefensión que vive la víctima.
Cuando se meten con una persona de forma persistente, esta vivencia puede causar miedo, tristeza, inseguridad y disminuye la autoestima. Todo ello interfiere en la vida académica provocando, con frecuencia, absentismo y malos resultados. Puede repercutir también en la vida adulta de la víctima, dificultando sus relaciones sociales y especialmente su seguridad y autoconfianza.
Por otro lado, es importante que los agresores entiendan que no es lícito obtener poder y salirse con la suya agrediendo a otros. Si los adultos no se lo explicamos con claridad, ellos perpetuarán su comportamiento en la edad adulta y tendrán más probabilidades de encontrar dificultades con la ley en la adolescencia.

¿ QUE ES EL MALTRATO ENTRE IGUALES?

Uno de los grandes problemas que suscita este fenómeno es la grave dificultad que tenemos para detectar las agresiones que pueda estar padeciendo un adolescente por parte de sus compañeros.

A menudo este fenómeno pasa desapercibido o es mal interpretado por los adultos.

El maltrato entre compañeros puede aparecer de formas muy diversas. No solamente se manifiesta a través de peleas o agresiones físicas, sino que con frecuencia se nutre de un conjunto de intimidaciones de diferente índole que dejan al agredido sin respuesta. Alguna de ellas son las siguientes:
  • Intimidaciones verbales (insultos, motes, hablar mal de alguien, sembrar rumores,...)
  • Intimidaciones psicológicas (amenazas para provocar miedo, para lograr algún objeto o dinero, o simplemente para obligar a la víctima a hacer cosas que no quiere ni debe hacer)
  • Agresiones físicas, tanto directas (peleas, palizas o simplemente “collejas”) como indirectas (destrozo de materiales personales, pequeños hurtos,...)
  • Aislamiento social, bien impidiendo al joven participar, bien ignorando su presencia y no contando con él/ella en las actividades normales entre amigos o compañeros de clase.
También se dan situaciones de maltrato por acoso de tipo racista, cuyo objetivo son las minorías étnicas o culturales. En estos casos lo más frecuente es el uso de motes racistas o frases estereotipadas con connotaciones despectivas. Igualmente se producen situaciones de acoso sexual que hacen que la víctima se sienta incómoda o humillada. En los últimos años ha ido en aumento el acoso anónimo mediante el teléfono móvil o a través del correo electrónico con amenazas o palabras ofensivas.

Como es difícil de determinar cuándo se trata de un juego entre iguales y cuándo de acciones violentas con intención de hacer daño. Debemos saber que MALTRATO ENTRE IGUALES es acción reiterada a través de diferentes formas de acoso u hostigamiento entre dos alumnos/as o entre un alumno/a y un grupo de compañeros - cosa que suele ser más frecuente - en el que la víctima está en situación de inferioridad respecto al agresor o agresores”. Cuando hablamos de maltrato nos referiamos a que la intensidad  del daño puede haberse prolongado durante mucho tiempo y que la intensidad de las agresiones han sido mayores



viernes, 8 de abril de 2011

Como detectar si su hijo es acosado

Ayer dia 7 de Abril de 2011 se podia leer el siguiente articulo en "El pais" en su versión digital, creo que es un texto por lo menos a tener en cuenta:


""Los niños pequeños no llegan del colegio y lo cuentan, sino que un día, sin venir a cuento y en medio de otra conversación, sueltan cosas como 'fulanito me estranguló", explica el experto Iñaki Piñuel, que firma el informe pericial junto a Araceli Oñate, ambos miembros del Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo, que estudia "sin fondos públicos" la violencia en distintas organizaciones. Por eso, según Oñate, es importante "dedicar un momento al día a escuchar, que no interrogar, a los hijos". Pero es probable que nunca lo confiesen porque el acoso escolar, según estos expertos, es muy similar a otros fenómenos como la violencia de género y el mobbing laboral y, al igual que en ellos, la víctima se culpabiliza, se avergüenza y se calla.
Por eso, es "importante observar si el niño tiene lesiones, si su ropa está deteriorada, si refiere conductas de maltrato como si fuera a otros compañeros, si pierde cosas y si estos hechos se repiten", subraya Oñate. Piñuel añade otros signos externos que permiten detectar el bullying: cambios bruscos en la personalidad, tristeza, miedo y sensación de peligro difuso, problemas para dormir o despertar temprano, náuseas, cefaleas, dolor de tripa, temor a ir al colegio... El problema es que estos síntomas distraen a los padres y a los médicos, que pueden tardar años en descubrir que a su hijo no le pasa nada físico ni es fobia escolar. Los dos especialistas denuncian que a la "sacrosanta institución educativa no hay quien le levante la voz" y tiende a negar y tapar los casos, "cuando la realidad es que las aulas están llenas de violencia". El acoso escolar afecta al 24% de los niños españoles según un informe de la OMS de 2004, dato idéntico al arrojado por su propio estudio, Cisneros X, de 2007. Ambos destacan que, una vez diagnosticado, tiene "una cura rápida", pero sin tratar arrastrarán el problema en su vida adulta y el "síndrome de la indefensión aprendida" que sufren les hará "no más débiles, pero sí más vulnerables" a ser víctimas de situaciones similares."

Otra de cine

Ayá por el año 2007 se estrenó la pelicula Cobardes, aqui os dejo como en otras ocasiones sinopsis y trailer, os recomendamos que la veais y esperamos que os guste.

Sinopsis:
"Gaby, es un chaval de catorce años que tiene miedo a ir al colegio. Tal vez su miedo sea a causa de Guille, un compañero de clase, que por su parte tiene miedo a defraudar a su padre.

Pero los padres de Gaby y Guille también tienen miedo.


Joaquín, el padre de Gaby tiene miedo a perder su trabajo y Merche, su madre, miedo a que su familia se desmorone.


Guillermo, padre de Guille, tiene miedo del poder que le envuelve y Magda, su madre, miedo de no conocer a su propio hijo.


Y después está Silverio, el dueño de la pizzería, que no le tiene miedo a nada. Bueno… tal vez a Dios.


¿Y tú? ¿De qué tienes miedo?"


Trailer: 

Noticia insólita y deprimente

Se publica en el diario ADN en su versión digital (www.ADN.es) la noticia que pongo a continuación que no es un maltrato infantil directo pero creo que debiamos tener presente:

"Se pelean para perder la custodia de su hijo

Una pareja pequinesa recientemente divorciada ilitigia para librarse de las obligaciones de la paternidad

Una pareja pequinesa recientemente divorciada protagoniza un proceso legal por la custodia de su hijo de cuatro años, pero, al contrario de como suele ocurrir en estos casos, litigan por darle al otro ex cónyuge la responsabilidad de cuidar al vástago, informó hoy el portal de noticias chino Netease.
La madre alega que "no tiene la habilidad necesaria" para cuidar de un niño, mientras que el padre rechaza esta oferta asegurando que tener un hijo perjudicará su trabajo y al propio chico.
El caso, que ha levantado polémica en la sociedad china y hasta criticas a las nuevas generaciones de jóvenes del país, a los que se acusa de no ser suficientemente responsables para tener hijos, podría resolverse con una rocambolesca subasta: el progenitor que esté dispuesto a pagar más dinero al otro se "librará" del niño.
Según Netease, el caso, pese a sus extrañas circunstancias, no es el primero de este tipo que se produce en China:
Ya en 2000, una pareja de divorciados en Zhejiang (este del país) se negaba a asumir la custodia de la hija de ambos, de nueve años, y se recurrió también a una subasta, en la que el padre asumió los cuidados de la chica a cambio de 250.000 yuanes de la madre (unos 35.000 dólares)."

Estreno cinematográfico

El día 1/04/2011 se estrenó la película "En un mundo mejor" que trata sobre el acoso escolar, os dejo una sinopsis y el traile de youtube:

Sinopsis:
"Anton es médico y divide su tiempo entre una pequeña ciudad idílica en Dinamarca y su trabajo en un campo de refugiados en África. En estos dos mundos tan diferentes, él y su familia se enfrentan a conflictos que les empujan a escoger entre la venganza y el perdón. Anton y su esposa Marianne tienen dos hijos, están separados y consideran la posibilidad de divorciarse. El mayor de sus hijos, Elias, de diez años, sufre el constante bullying de unos compañeros hasta que otro chico le defiende, Christian, que acaba de trasladarse a Dinamarca desde Londres con su padre, Claus. Elias y Christian no tardan en estar muy unidos, pero cuando Christian involucra a Elias en un peligroso acto de revancha que puede acarrear consecuencias trágicas que pone en peligro varias vidas."


Trailer:

miércoles, 6 de abril de 2011

Distingue los conceptos

MALTRATO POR ABUSO DE PODER: Tipo perverso de relación interpersonal que tiene lugar típicamente en el seno de un grupo y se caracteriza por comportamientos reiterados de intimidación y exclusión dirigidos a otros que se encuentran en una posición de desventaja. Es una relación especialmente  dañina cuando se da entre individuos que comparten un mismo estatus, i.e son iguales según un determinado criterio externo al grupo, pero están situados en una posición diferente de poder- físico, psicológico- dentro del grupo, debido al abuso de su posición de ventaja por parte de quién intimida o excluye a su compañero
VIOLENCIA: Fenómenos de destrucción, fuerza y coerción, que ocurren en las relaciones, la sociedad o incluso la naturaleza
CONFICTOS: Confrontación entre, al menos, dos partes consideradas en principio incompatibles. Puede adoptar formas agresivas, trata de ocasionar un daño físico o psicológico que puede ser violento si alcanza un nivel elevado de intensidad
DISRUPCIÓN: Se refiere a la acción de interrumpir una actividad en marcha, aun cuando en el contexto escolar se acabado asociado a lo que ocurre en el aula y se experimenta como molesto por parte al menos del profesor
AGRESIVIDAD: Es una actitud que puede derivar en conductas que no sean agresivas, sino asépticas
AGRESIÓN: Conducta que pretende hacer daño a otros, esté motivada emocionalmente esta intención o instrumentalmente, como medio para alcanzar un fin
CONDUCTAS ANTISOCIALES: Son sin duda una categoría mucho más amplia que incluye como categoría más especifica  las agresiones, pero también otras conductas dirigidas a ocasionar un daño no a otros como individuos sino a las instituciones sociales
MALTRATO ENTRE PARES: Conducta que se propone infligir un daño físico o psicológico a otro individuo.
INTERACCIÓN:   Intercambio de cierta duración, en el que la conducta de un individuo tiene que ver con la conducta de otro. Normalmente se trata de intercambios presenciales, en los que los individuos que interactúan  comparten un mismo tiempo y lugar.

DEFECTO: Actitud, o tipo de desmotivación, que va aparejada a conductas que muestran un desinterés en la escuela

DISCIPLINA: Es una rama del saber, como la instrucción de los discipulos, la formación mental y como control de la conducta

martes, 5 de abril de 2011

Los niños de hoy, serán los padres de mañana

Podemos observar como el acoso escolar hoy en día está muy presente en la página de sucesos de periódico, lo que lleva a que el sistema educativo este más preocupado por este tema y quiera conocer diferentes técnicas para actuar y poder ayudar tanto a la víctima como al agresor.

Por este motivo, y siendo consientes de que el acoso escolar está muy presente en el mundo educativo
 ya que  no es nuevo,  nos ha hecho reflexionar sobre ello y llevar a cabo este blog para prevenir y orientar a los diferentes miembros que forman  parte del entorno de la víctima, agresor.

Consideramos que los profesores juegan un papel fundamental en estas situaciones debido a que hoy en día los niños pasan más tiempo en el ámbito escolar que dentro de casa. Además creemos que el profesor es una fuente de cambio porque para nosotros educar no es trasmitir unos determinados conocimientos sino ponerse en el lugar del otro, respetarlo, etc.  Por esto mismo, creemos que si sensibilizamos  a nuestros profesores, padres, alumnos, etc. sobre este tema conseguiremos formar a niños con unos valores y una formación que potencie su desarrollo integral no solo como alumno, sino como persona, es decir, como individuo de una sociedad que lo que quiere es que el acoso escolar pase a ser una excepción.

Lo que queremos decir, es que este blog además de establecer estrategias y orientaciones quiere hacer reflexionar a los visitantes de que los niños que eduquemos hoy serán los padres de mañana

 http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Arrestados/menores/acosar/musulmana/instituto/Alicante/elpepiespval/20110224elpval_2/Tes

Presentación del Blog

Empecemos por lo indispensable; nuestros nombres son:

Sonia Macayo Sánchez

Antonio Alfaro Duro

Alejandro Díaz-Portas Zarzalejos

Rubén Fernández Puertas

Alberto García Ongil

Somos estudiantes de 4º de Psicopedagogía de la Universidad Autónoma de Madrid y hemos elaborado este blog como parte de un proyecto educativo contra el maltrato escolar.

Queremos que este espacio sea referente para todos los educadores que en él se vuelquen todo tipo de contenidos, ideas y opiniones para luchar contra este fenómeno, cada vez mas extendido.